El invierno empezó ya hace más de un mes y, ahora que parece que estamos en los más crudo, queremos hablarte de nuestra pasión, el sol, en esta estación.
El invierno comienza con su solsticio, que no significa otra cosa que sol quieto porque durante varios días su altura máxima al mediodía no cambia, y ese día que, en esta ocasión fue el pasado 22 de diciembre, el Sol alcanza su máxima declinación Sur (-23º 27′). En ese mismo momento comienza el verano en el hemisferio sur.
El día del solsticio de invierno es el más corto del año, el pasado 22 de diciembre duró 9 horas y 17 minutos en Madrid (tiempo entre la salida y puesta del sol), 6 horas menos que el día más largo (solsticio de verano). Esta diferencia depende de la latitud en la que nos encontremos, siendo nula en el ecuador y de 24 horas en los polos (el llamado Sol de Medianoche).
Es en invierno cuando se produce el máximo acercamiento anual (perihelio) entre la Tierra y el Sol. Este invierno la fecha fue el pasado 4 de enero y estuvimos a ‘solo’ 147 millones de km del sol, unos 5 millones de km menos que en el afelio o de momento mayor distancia que se producirá a principios del próximo julio.
Esta es también la estación de mayor número de auroras polares fruto de la actividad del sol que se manifiesta de esta forma y con alteraciones en la propagación de ondas de radio en la Tierra y con manchas, fulguraciones y protuberacias en su superficie. Son verdaderos espectáculos que en estos momentos se pueden avistar en el hemisferio norte. Para los que no tenemos tanta suerte, este vídeo…
Pero igual sí que somos afortunados y podemos ver el eclipse total de sol el próximo 20 de Marzo. En España será parcial y podrá verse a primera hora de la mañana en Canarias y a mitad en la Península. ¡Qué mejor forma de despedir el inverno!
Fuente: Ministerio de Fomento